El embudo de conversión o mejor conocido como funnel es un término de marketing digital que logra definir los distintos pasos que tiene que dar un usuario para cumplir con un objetivo determinado dentro de la web, ya sea una compra, registro o la generación de un lead.
El funnel sirve para definir el porcentaje de pérdidas en cada paso que el usuario realiza en tu sitio web hasta cumplir el objetivo final, así como qué puntos se deben de optimizar con mayor urgencia para conseguir un mayor número de usuarios o leads calificados.
Etapas de un funnel
Esta relacionado directamente con los objetivos que nos planteamos cuando ponemos en marcha una web, tienda online o blog, especialmente si sus objetivos son comerciales.
Comúnmente se pueden identificar 5 etapas básicas de un funnel:
- Adquisición
- Activación
- Retención
- Venta
- Referencia
Funcionamiento de un funnel
El funcionamiento de un funnel consiste primeramente en dar a conocer nuestra marca, producto y/o servicio mediante estrategias de marketing digital con el fin de atraer el mayor número posible de usuarios a nuestro sitio, con dichas estrategias se podrán ganar poco a poco la confianza, identificación e interés de la audiencia, ya que el objetivo es que los usuarios pasen el mayor tiempo posible en nuestra web y fidelizarlos. Para ello es fundamental que se conviertan en registros o leads, así obtener sus datos y hacer un seguimiento adecuado.
Finalmente la conversión más importante, consiste en transformar a la audiencia en clientes reales y se puede tener un objetivo postventa que los clientes que ya nos han comprado se sientan satisfechos, vuelvan a hacerlo y nos recomienden.
Utilidad de un funnel
Nos sirve para conocer un dato importantísimo dentro del departamento de mercadotecnia, cuál es el porcentaje de pérdidas de usuarios de nuestra web en cada paso definido hasta lograr los objetivos que nos interesan. Solo un determinado porcentaje terminará dejándonos sus datos en un registro (conversión a leads). Y, de estos, un número todavía menor, tras una serie de acciones de seguimiento, comprará un producto o contratando un servicio, transformándose así en cliente real.
También nos ayuda a tomar las mejores decisiones, detectando errores y optimizando las etapas de nuestro funnel y logrando que los usuarios que van superando las distintas fases sean los máximos posibles.
Nos permite tener una idea clara de dónde exactamente tenemos que enfocar nuestros esfuerzos y nos ayuda a calcular el retorno de la inversión (ROI) de nuestra campaña.
Finalmente la definición de un funnel con sus distintas etapas y objetivos planteados, nos puede hacer comprender que es más rentable y eficaz atraer un tipo de usuario más interesado con nuestro producto/servicio, con el fin de reducir el porcentaje de caídas durante las distintas fases del proceso.